Luminarias de Sensor LED

Podemos distinguir entre diferentes tipos de lámparas con sensores, los principales son: lámparas con sensores de movimiento y lámparas con sensores crepusculares. La iluminación por sensores tiene la ventaja de que se enciende sólo cuando es necesario, evitando así el consumo innecesario de energía. Encender la luz automáticamente también es muy cómodo, ya no hay que buscar el interruptor en la oscuridad. 

También hay LEDs que no necesitan electricidad. Se trata de lámparas solares, que almacenan la energía del sol durante el día y se encienden cuando oscurece.

Como su nombre indica, los sensores de movimiento detectan y responden al movimiento. Normalmente, estos sensores utilizan rayos infrarrojos para detectar los cambios de temperatura en su entorno. En otras palabras, cuando el sensor registra un aumento de temperatura, enciende la luz. En algunas lámparas con sensores de movimiento, también es posible hacer que la luz se encienda tras un determinado número de segundos después de detectar el movimiento. 

Los sensores crepusculares miden constantemente la cantidad de luz natural en la zona en la que están instalados y, en el momento en que la luz natural es demasiado escasa, por ejemplo cuando oscurece en el exterior, la luz se enciende automáticamente. Las lámparas con sensor crepuscular también incluyen luminarias que se encienden gradualmente, es decir, la intensidad de la luz LED aumenta a medida que cae la luz del día. Si no, también hay lámparas con sensor crepuscular que se encienden directamente con la máxima potencia lumínica. 

Para decidir qué tipo de sensor elegir, debes tener en cuenta el uso que quieres hacer de él. La primera consideración es si quieres instalar la lámpara con sensor en un espacio interior o exterior. 

Las lámparas con sensor para exteriores suelen instalarse cerca de la puerta de entrada, en el jardín o en la entrada. Esto hace que sea más fácil y seguro llegar a casa y aparcar los coches o las bicicletas. Al elegir estas luminarias es importante prestar atención a la clase de protección contra sólidos y líquidos (IP). El grado de protección de las luminarias de los sensores de movimiento para exteriores debe ser al menos IP44, o incluso mejor, IP65. De este modo, puedes estar seguro de que las luminarias resistirán las condiciones meteorológicas. 

La iluminación con sensores también se utiliza en los aparcamientos, en las entradas de los negocios y como alumbrado público.

La iluminación exterior con sensores también se utiliza con mucha frecuencia como protección antirrobo o para hacer más segura la llegada a casa. Para ello, puedes instalar sensores de movimiento LED cerca de puertas y ventanas, u otros puntos de acceso.

Por tanto, las lámparas LED con sensor de movimiento son útiles tanto para aumentar la seguridad como para iluminar espacios oscuros (exteriores). 

Para iluminar completamente tu entrada con el menor número posible de luminarias, tienes que poner la altura de los puntos de luz alta para que la luz se propague. De este modo, sólo se necesitarán unas pocas lámparas. Normalmente, las lámparas LED con sensor de movimiento tienen una altura de entre 60 y 150 cm. Además de la altura, debes tener en cuenta el ángulo del haz de luz de las luminarias. Cuanto menor sea el ángulo del haz, más se concentrará la luz en un espacio reducido. Por el contrario, con un ángulo de haz amplio, la luz se difunde alrededor de la luminaria. Siguiendo estos consejos, podrás iluminar cualquier camino, ya sea curvo o empinado, de forma óptima y homogénea.

Las lámparas sensoriales para exteriores están disponibles en muchos colores, formas y materiales. Sin embargo, el aluminio y el acero inoxidable son los más adecuados. Las lámparas con sensor de movimiento para exteriores fabricadas con estos materiales son más resistentes a la intemperie que los productos de cobre o latón. Ten en cuenta también que las lámparas de exterior deben combinar bien con el resto del edificio. Consulta toda nuestra selección en la categoría de iluminación LED de espacios exteriores.

Las lámparas con sensor de movimiento suelen utilizarse para iluminar espacios interiores, como escaleras o pasillos. Estas luminarias se encienden solas sin tener que buscar el interruptor de la luz en la oscuridad. La iluminación LED con sensores de movimiento es muy popular en oficinas o almacenes, ya que, además de ser práctica y cómoda, es eficiente energéticamente porque sólo se enciende cuando es necesario. Este tipo de iluminación es muy adecuado para todos aquellos lugares que no están permanentemente ocupados, como escaleras, pasillos, grandes zonas industriales y almacenes, o incluso baños. 

También tenemos luminarias de sensor LED regulables en nuestra amplia gama. Esto significa que puedes ajustar la intensidad de la luz. Esta función es útil, por ejemplo, para las lámparas LED del balcón o la terraza, donde puedes querer pasar de una luz suave a una brillante.  

Instalar correctamente una luz LED con sensor de movimiento no es difícil, ya que la bombilla y el sensor ya están conectados. Por tanto, instalar una lámpara con sensores es lo mismo que instalar una bombilla LED normal. Aquí tienes cómo hacerlo:

1. Desconecta la alimentación;
2. Si quieres sustituir una lámpara antigua por un dispositivo LED con sensor de movimiento, tienes que desenchufar el cable de alimentación de la lámpara antigua y retirarlo;
3. Retira la tapa del LED y conecta el cable de alimentación de la UE. Luego cierra la tapa;
4. Conecta la nueva lámpara con sensor a la fuente de alimentación;
5. ¡Enciende la luz!