Iluminación Residencial

Nada mejor que decidir que tipo de luz acompañará tu día a día. En primer lugar se debe identificar el propósito de la habitación y las actividades que puedan llegar a realizarse en la misma. Asimismo, en la temperatura del ambiente deseado, antes de realizar tu plan de luminaria. Por ejemplo, la sala se usa para conversaciones familiares y para descansar, para esto es necesaria una iluminación cálida. Sin embargo, una habitación en la cual se realicen distintas actividades (juegos, lecturas, oficina personal), se necesita una luz más brillante. Además, la iluminación puede ser utilizada para llamar la atención y destacar objetos, como una hermosa pintura, adorno, regalo o detalles en las paredes.

Una gran técnica para crear diferentes atmósferas con la iluminación es crear capas de luz. Existen cuatro tipos de iluminación que pueden emplearse:

• Luminaria general: aquella que distribuye luz de forma uniforme.
• Luminaria para actividades: implica el uso de luz brillante que ayuda a mejorar la concentración y visión.
• Luminaria con focos: donde queramos hacer hincapié en aspectos decorativos e importantes de la casa.
• Luminaria ambiental: esta permite jugar con la intensidad del color y las sombras.

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